Distancia: 101 km.
Corredores: Luis, David Rio, Antonio, Miguel y un servidor.
Sensacional fin de semana para la práctica ciclista. Estos días de fiesta en La Rioja ha hecho muy buen tiempo para salir con la bici, aunque las tardes han sido demasiado calurosas. Los rotondas hemos aprovechado las mañanas para salir, ya sea en nuestro grupo, la peña Solera o en las múltiples cicloturistas que estos días llenan el mapa del norte de España (El Soplao, Pax Avant, Iñigo Cuesta, etc...).
Iniciamos nuestra andadura el sábado por la mañana prontito para aprovechar el día mi tocayo David y Luis ya que tenemos bastantes bajas debido a lo que os he comentado anteriormente y a que la gente ha aprovechado para coger días de fiesta y descansar.
No hace nada de frío ni de viento (de momento) y vamos haciendo camino hacia Ribafrecha encontrándonos a numerosos cicloturistas en nuestro camino. Cambiamos de valle y poco a poco nos adentramos en la parte alta del Jubera rumbo a Robres del Castillo.
Atravesamos el pueblo y avanzamos hacia el cruce que deja la subida a la derecha hacia El Collado y Santa Marina para coger el desvio a San Vicente. Esta es una etapa nueva para mí, porque nunca había subido a esta pequeña pero preciosa aldea perteneciente al término municipal de Robres del Castillo. (San Vicente)
Comenzamos la ascensión ya con todo metido debido a la dificultad técnica y física de la carretera ya que suelta mucha gravilla y se hace peligrosa. Son tres kilómetros bastante durillos que con nuestros compact se hacen más llevaderos.
Poco a poco vamos cogiendo altura hasta llegar a otra zona bastante dura con el pavimento distinto en que las ruedas parecen patinar, pero que con esfuerzo sobrepasamos hasta llegar a un descansillo en el que se divisa el pueblo a la izquierda.
Bajamos al pueblo y entramos para verlo, pues es bastante bonito y las casas están muy restauradas con lo que les da un aire camerano impresionante. Hacemos acopio de agua y de alguna golosina y comenzamos el descenso hacia casa. Ya en Robres nos encontramos a dos grandes cicloturistas (Antonio y Miguel Urra) con los que el descenso y vuelta a casa se hace más llevadero pues el aire ha empezado a entrar de cara.
Vamos pasando poblaciones mientras nos ponemos al dia con nuestros nuevos camaradas de pedalada y sin darnos cuenta ya hemos llegado a Ribafrecha. Nos reagrupamos y bajamos a Logroño por Alberite (ya que han arreglado la cuesta a falta de asfaltarla).
Llegamos a casa con el deber cumplido sin más novedades y nos despedimos hasta la próxima salida rotondera.
Eso es todo...amigos.
Buen San Bernabé.
Buen aporte David, la verdad que tuvimos un buenísimo día para subir a este bonito pueblo que no te deja indiferente, al igual que su subida.
ResponderEliminarUn saludo