Distancia: 92 km.
Corredores: Luis, Juanito, Manolo, David, Antonio, Jorge, Javi Rubio y un servidor.
Antes de nada, quisiera recordar que el dia 4 de septiembre, la Vuelta Ciclista a España realizará un circuito por la ciudad de Logroño y alrededores. El Ayuntamiento ha buzoneado una serie de recomendaciones para ese dia y otros dias con motivo del Triatlón de la ciudad del dia 7 y la Maratón del dia 14 de septiembre. Os dejo un enlace con toda la información para que esos dias os podáis mover por la ciudad sin problemas (Movilidad).
Dicho esto, empiezo con la crónica del pasado sábado.
No tenía buena pinta el sábado por la mañana para andar en bici, pero hacía menos frío que el sábado pasado. A lo largo de la mañana fue mejorando el tiempo y hasta vimos el sol, pero había muchas nubes y no tenían buena pinta.
De todos modos hace algo más que unas nubes para amedrentar a los Rotonda..., así que a las nueve en punto salíamos de nuestro punto de salida habitual hacia el Puente Sagasta con viento de norte hacia tierras alavesas.
En los primeros kilómetros nos fuimos poniendo al dia y recibiendo a compañeros que volvían de vacaciones para afrontar la primera subida de la jornada a la entrada de Elvillar de Álava. Pasado este punto giramos a la izquierda dirección Laguardia para descender con fuerza por Elciego Ver enlace (avisamos de que la carretera de Leza está de obras y no es recomendable circular por ella...gracias Javi).
Rápidamente cruzamos esta preciosa villa alavesa para adentrarnos en tierras riojanas cruzando el puente que nos conduce hacia Cenicero. Ni que decir tiene que las cepas y vides nos acompañaron durante todo el recorrido y que la dan a la campiña un color espectacular a estas alturas del año.
Ya en Cenicero tenemos la primera incidencia del dia con el primer pinchazo de Manolo. Entre las risas y algunos comentarios jocosos, ya se han hecho cargo del pinchazo y continuamos poco a poco hacia la gasolinera para asegurar la rueda. En este momento un grupo de tres corredores (Javi, Antonio y Jorge) pasa por la rotonda de salida del pueblo y no nos percatamos de avisarlos con lo que inician una persecución para intentar cogernos (mientras nos quedabamos otros cuatro en la gasolinera).
Para terminar de partir el grupo, a la salida de la gasolinera, Manolo vuelve a pinchar con la consiguiente reparación y que nos deja bastante atrás con los de cabeza. En este momento Juanito se pone a tirar mil por hora para intentar alcanzar a los tres de delante, pero no los vemos ni en Uruñuela ni en las cuestas de salida de Huércanos.
Sin embargo, a la bajada de la carretera que nos lleva a Ventosa, vemos a nuestros tres compañeros de salida que nos esperan para encarar la última parte de la etapa. Ya todos juntos cruzamos Ventosa, Sotés y Hornos de Moncalvillo para descender por Daroca hacia Medrano y Sojuela. A toda pastilla pasamos por Sorzano para encarar el canódromo y llegar a casa.
La bajada fue bastante trepidante a pesar del viento de cara, pero nos fuimos relevando bastante bien hasta llegar al cruce de la antigua carretera de Soria. Ya más tranquilos vamos dejando componentes de la salida cerca de sus casas y deshaciendo el grupo...que la solera sale el domingo con el gran Juan y los demás componentes quieren salir también al dia siguiente.
Pues eso es todo, querido lector.
Buena vuelta al tajo.
Dicho esto, empiezo con la crónica del pasado sábado.
No tenía buena pinta el sábado por la mañana para andar en bici, pero hacía menos frío que el sábado pasado. A lo largo de la mañana fue mejorando el tiempo y hasta vimos el sol, pero había muchas nubes y no tenían buena pinta.
De todos modos hace algo más que unas nubes para amedrentar a los Rotonda..., así que a las nueve en punto salíamos de nuestro punto de salida habitual hacia el Puente Sagasta con viento de norte hacia tierras alavesas.
En los primeros kilómetros nos fuimos poniendo al dia y recibiendo a compañeros que volvían de vacaciones para afrontar la primera subida de la jornada a la entrada de Elvillar de Álava. Pasado este punto giramos a la izquierda dirección Laguardia para descender con fuerza por Elciego Ver enlace (avisamos de que la carretera de Leza está de obras y no es recomendable circular por ella...gracias Javi).
Rápidamente cruzamos esta preciosa villa alavesa para adentrarnos en tierras riojanas cruzando el puente que nos conduce hacia Cenicero. Ni que decir tiene que las cepas y vides nos acompañaron durante todo el recorrido y que la dan a la campiña un color espectacular a estas alturas del año.
Ya en Cenicero tenemos la primera incidencia del dia con el primer pinchazo de Manolo. Entre las risas y algunos comentarios jocosos, ya se han hecho cargo del pinchazo y continuamos poco a poco hacia la gasolinera para asegurar la rueda. En este momento un grupo de tres corredores (Javi, Antonio y Jorge) pasa por la rotonda de salida del pueblo y no nos percatamos de avisarlos con lo que inician una persecución para intentar cogernos (mientras nos quedabamos otros cuatro en la gasolinera).
Para terminar de partir el grupo, a la salida de la gasolinera, Manolo vuelve a pinchar con la consiguiente reparación y que nos deja bastante atrás con los de cabeza. En este momento Juanito se pone a tirar mil por hora para intentar alcanzar a los tres de delante, pero no los vemos ni en Uruñuela ni en las cuestas de salida de Huércanos.
Sin embargo, a la bajada de la carretera que nos lleva a Ventosa, vemos a nuestros tres compañeros de salida que nos esperan para encarar la última parte de la etapa. Ya todos juntos cruzamos Ventosa, Sotés y Hornos de Moncalvillo para descender por Daroca hacia Medrano y Sojuela. A toda pastilla pasamos por Sorzano para encarar el canódromo y llegar a casa.
La bajada fue bastante trepidante a pesar del viento de cara, pero nos fuimos relevando bastante bien hasta llegar al cruce de la antigua carretera de Soria. Ya más tranquilos vamos dejando componentes de la salida cerca de sus casas y deshaciendo el grupo...que la solera sale el domingo con el gran Juan y los demás componentes quieren salir también al dia siguiente.
Pues eso es todo, querido lector.
Buena vuelta al tajo.
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