15 de marzo de 2014
Distancia: 124 km.
Recorrido: Ribafrecha - Soto - Laguna de Cameros - Lumbreras - Torrecilla - Logroño
Corredores: Luis, Javi Rubio, Javi, Manolo, David y un servidor.
Tiempo casi primaveral para esta
pedazo de etapa que nos llevó hasta el Camero Viejo para volver por el Camero
Nuevo cruzando el puerto del Sancho Leza. Se empieza a notar el buen tiempo ya
que algunos rotondetis aparecen de corto llevando la equipación oficial de los
Rotonda Express para el año 2014.
Partiendo de nuestra querida
rotonda salimos de Logroño hacia Alberite (cuidado con la cuesta de las bodegas
que está en obras, para los futuros lectores) y vamos haciendo camino hacia
Ribafrecha y Leza sin más novedad que la ausencia de viento. Empezamos a
ascender hacia Soto bastante fuertes y llegamos a San Román para continuar por
la carretera hacia Laguna, cruzando Jalón y Cabezón de Cameros.
Poco a poco se va tomando altura
y la llegada a Laguna me sorprende ya que nunca había llegado hasta aquí en
bici. Dejamos a Javi el Rubio haciendo sus necesidades y vamos lo que tuvo que
dejar porque no le vimos venir hasta que me pasó como un rayo moviendo el plato
grande igual que Froome hace el molinillo en el Tour de Francia.
Tomamos fuerzas antes de salir
hacia la cumbre del día y encaramos las cuestas en zigzag hacia el Sancho Leza
(cumbre divisoria de ambos Cameros). A medida que se va tomando altura empieza
a aparecer el bosque que te acompaña hasta cumbrear (tiene que ser un paisaje
espectacular en otoño) y también nos acompaña alguna vaca que otra con sus
terneros.
Al cumbrear paramos un poco para
coger aire (yo por lo menos) y nos hicimos unas fotos que colgaré al final de
esta entrada. La bajada hasta el empalme con la N-111 fue un poco tortuoso ya
que la carretera no está en muy buen estado. Llegamos a la parte final del
descenso para salir al pantano de Pajares y encarar el tramo rápido de la
etapa.
El descenso a Logroño se
desdibujó un poco porque el viento nos atacó desde el comienzo, pero nos
relevamos muy bien en todo el trayecto. Empezamos pasando por el empalme de
Villoslada, Villanueva, Pradillo y encaramos el muro de Tómalos donde Javi tuvo
un problema con el cambio y el pelotón decidió no atacar y esperarle para
terminar de bajar a Logroño.
A la entrada al Canódromo se bajó
un poco el ritmo por el esfuerzo realizado y a mí me empezaron a doler las
piernas ya que nunca había andado tanta distancia ni tanto tiempo (4 horas 40
minutos).
Bueno, etapón de resistencia para
los rotondetis más exigentes.
Suerte para los que vayáis a
salir el domingo.
Buena crónica del sábado.
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